La noche de San Juan o la víspera de San Juan es una festividad cristiana, de origen pagano celebrada en la víspera del  24 de junio.

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El origen de la relación con el fuego se debe a una creencia, en la cual esos días el sol se hace más débil, además de ser el fuego un agente purificador de las personas.

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La noche de San Juan en Livilcar

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Es común que durante esta noche en todos los pueblos de la región se realicen ciertas costumbres o ritos propios de esta noche, bajo la creencia que el “diablo está suelto ya que San Juan está descansando en su día”.

Los diversos ritos que se hacían estaban relacionados con la prosperidad económica y felicidad en general. Entre varios ritos se encuentran:

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1. Ocultar 3 papas (una sin pelar, otra a media pelar y una pelada completamente) debajo de la cama antes de las doce de la noche, y sacar una al despertarse al otro día. En el caso de recoger una papa sin pelar auguraba abundancia, una papa a media pelar significa que las cosas seguirían igual, mientras que la papa pelada entera presagiaba pobreza.

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3. La flor de la higuera.  Dicen que la higuera florece por única vez en la víspera de San Juan a las doce de la noche, pero hay que estar muy atentos porque dura un instante, y desaparece. Quien logra aprisionarla entre sus manos, se enriquece y es feliz por toda una vida.

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5. El agua purificadora. Dicen que durante la mañana de san Juan el agua está bendita, y que es bueno tomar agua  y bañarse antes de las 12.

6. Sacar la suerte con estaño. En Livilcar, personas que tenían ciertos talentos místicos, podían ver el futuro de las personas utilizando estaño caliente en agua fría durante este día.

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“Cuando éramos chicos, jugábamos con fuego, habían fogatas cerca de la plaza, además jugábamos a tratar de quemarnos, era un juego…Al otro día en la mañana, jugábamos a mojarnos en la acequia….”

                                                                                         Graciano García

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Como en otros pueblos, en la plaza se realizaban durante la noche fogatas, y los niños jugaban con el fuego. Luego en cada casa, las personas realizaban alguno de los tantos ritos que existen para San Juan.

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En la mañana de san juan, toda la gente se iba a los canales del pueblo a jugar a mojarse entre todos, especialmente los niños. Esta última costumbre también se hacía, como un proceso de purificación del alma.

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La Kilpa[1]

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Durante el  día 24 de Junio  las personas de Livilcar que tenían animales realizaban la kilpa a su ganado. Esta costumbre consistía en poner adornos a sus vacas o corderos (pompones u otros adornos), además de realizarse una marca en los  cuerpos de estos[HT7]  para identificar su ganado.

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Esta actividad la realizaban por separado cada familia con su ganado, y era antecedida por una rogativa andina (pawa).

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“Mi papá Basilio Tarque siempre realizaba esta tradición, le ponía pompones a las vacas y cabritos. Al cabrito más bonito, le ponía un adorno más bonito…"

                                                                        Hernán Tarque

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[1] Kilpa: Floreo del ganado, actividad de los pueblos andinos donde los dueños de animales adornan a sus animales.

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